Los microplásticos pueden clasificarse en dos tipos según su origen:
Y también en 5 categorías según su aspecto, forma y composición:
Como todos los plásticos, su composición química es compleja y está formada por uno o varios polímeros y aditivos muy variados para darle color, textura, flexibilidad, elasticidad, resistencia a la fricción, a la temperatura etc.
La procedencia de los microplásticos que acaban en la naturaleza es variada. Una de las fuentes son las ciudades, ejemplo de ello son las fibras sintéticas que se desprenden de la ropa por su uso y en la lavadora; pero también derivan de la degradación de toallitas higiénicas, cosméticos y otros productos. Los polígonos industriales, vertederos, áreas recreativas u otras actividades cómo la agricultura, la ganadería y la pesca también son fuentes importantes de este tipo de residuos.
Los ríos son zonas de llegada masiva de microplásticos al estar conectados con todas las fuentes de generación documentadas. Estos ríos transportan por tanto millones de fragmentos, fibras, films y esferas durante todo su cauce, hasta los mares. Muchos microplásticos que se vierten por los desagües quedan retenidos por las depuradoras de aguas residuales, pero los fangos se convierten así en depósitos enormes que deben ser correctamente gestionados, para que no retornen de nuevo al medio natural. En localidades sin un sistema de depuración efectivo o en momentos de grandes lluvias, los colectores arrastran todo tipo de materiales sin gestionar a ríos y mares.
Los microplásticos también se resuspenden por efecto del viento y quedan en el aire un tiempo, siendo transportados a zonas incluso alejadas de fuentes identificadas. Hasta la lámina de agua de estanques, lagunas, embalses y mares llegan microplásticos arrastrados por tanto por el viento, el agua o por vertidos directos. Los sedimentos de estos sistemas acuáticos, así como los de mares y océanos, son depósitos silenciosos de estos.
Actualmente podemos encontrar microplásticos en casi todos los rincones del planeta. La situación es dramática, sobre todo en los mares y océanos, destino final de muchos de ellos.
Sin embargo, los microplásticos no solo los encontramos en estos ecosistemas. Actualmente se conoce que existe una gran presencia de microplásticos también en aguas continentales, en ecosistemas terrestres e incluso en el aire, medio por el cual pueden transportarse.
Debido a su elevada presencia, a su degradación lenta y su pequeño tamaño, los microplásticos son filtrados, incorporados o ingeridos por pequeños animales y plantas, entrando así en las cadenas tróficas y llegando incluso al ser humano por ingestión tanto directa como indirecta: Productos naturales como la sal de mesa, el agua potable, frutas y verduras, así como infinidad de animales de consumo tienen ya identificados presencia de microplásticos. En el ser humano se han realizado diversos estudios en sangre y heces, que han revelado que se están incorporando ya a nuestros sistemas digestivo y circulatorio. Pero, además, existe la entrada de microplásticos por inhalación: las fibras en suspensión en el aire y el uso prolongado de mascarillas higiénicas puede provocar la entrada de estas en nuestro sistema respiratorio. Todo esto puede estar afectando a nuestra salud, además de la de nuestros sistemas naturales, hábitats y especies.
La reducción del uso indiscriminado de plástico es obviamente una de las herramientas más potentes para reducir su presencia en todos los medios; el reciclaje correcto, la reutilización, el uso de materiales alternativos, la prohibición de determinados materiales, las sanciones por la mala gestión, acciones de retirada y la normativa son imprescindibles para una mejora de nuestra biosfera.
Pero de manera transversal, debe hacerse hincapié en la información, en el conocimiento, en la educación.
Personas informadas son personas conscientes, y el interés generalizado que despiertan los microplásticos es la oportunidad para educar, sensibilizar y cambiar tendencias y conciencias.
Esto implica compartir información, hacer partícipe a la población y facilitarle alternativas y herramientas.
Esta herramienta pretende recopilar los diversos estudios, investigaciones, trabajos, iniciativas que se desarrollan en España entorno al estudio y seguimiento de microplásticos, en sus diferentes vías y ambientes.
Así, se ha generado el primer repositorio contextualizado y georeferenciado con datos reales para conocer dónde se estudia la presencia de estos residuos, con qué metodología y qué resultados ofrecen.
Asimismo, es una base de datos accesible y exportable para estudios, informes, administraciones o ciudadanos que quieran conocer el estado de los sistemas estudiados. Suelo, agua, aire, playas, embalses, depuradoras, excrementos; no queremos que falte ningún tipo de estudio y por eso incluimos una gran diversidad de ambientes y proyectos. Cada entidad acreditada es la encargada de nutrir esos datos.
Consulta el manual de uso de la herramienta:
DescargarConsulta el procedimiento para aportar datos técnicos sobre pélets en playas
DescargarEste repositorio, que coordina HyT Asociación, se elabora con la colaboración y aportación de las entidades participantes y con el apoyo de Proyecto Libera.